Así es, perder la salud te hace transitar un camino, que parece ser, tiene unas fases estipuladas.

Estas fases van pasando, pero no necesariamente de una a otra, por orden y sin retroceso, sino que pueden vivirse como montados en una montaña rusa, descontrolada a veces y con muchos retrocesos.

Las etapas del duelo al perder la salud son muy similares a las que existen  ante cualquier otro duelo.

CRISIS

NEGACIÓN

ENFADO

DEPRESIÓN

ACEPTACIÓN

APRENDIZAJE.

Cada etapa tendrá la duración que la persona necesite, y este duelo por la salud perdida puede activarse cada vez que se recibe un nuevo y añadido diagnóstico.

Incluso en la etapa de aceptación…. Incluso en la etapa de aprendijaze… se puede volver a las etapas anteriores de enfado o depresión durante un tiempo.

Eso sí, con la veteranía adquirida y funcionando alguna terapia para mejorar la calidad de vida, estos retrocesos pueden ser menos intensos o menos duraderos.

Utilizar las herramientas que puedan ayudar a tener menos sufrimiento es vital para este duelo,, y el entorno del o de la paciente, debe conocer este proceso para poder ayudar o no estorbar en el camino de quien lo padece.

No hay tiempo establecido para el duelo.

Y siempre recordemos: Cada persona es un mundo entero y particular.

¿Cómo Auto cuidarnos en este tránsito?

  • Sentir la pérdida.  Vale llorar, enfadarse o sentirse como sea que cada persona se sienta.
  • No abandonar las necesidades físicas. Dormir lo suficiente, comer de forma saludable y hacer ejercicio regular dentro de las posibilidades.
  • Expresar los sentimientos. Muchas veces, hablar de cómo nos sentimos, o encontrar una forma creativa de expresarnos, podría ayudar. Puede ser pintar, escribir…
  • Rutina. Adaptarse a una nueva rutina que ahora pueda ser la normal, y no sentirse abrumadx por las tareas pendientes.
  • Decisiones importantes. Para tomarlas en ciertos momentos, se necesita tiempo, para adaptarse a la pérdida de nuestro yo anterior. Si no son necesarias, antes de tomar una decisión impulsiva en el tránsito del duelo, que puede aumentar más estrés, podemos enfocarnos en llegar a una fase menos difícil.
  • Descanso. A ratos también  hay que participar en actividades de disfrute. Reírse es bueno  para no estar triste todo el tiempo.
  • Ayuda. Si es necesaria, hay que buscarla. Sufrir no es necesario. Familiares, Amigos, Terapeutas, Personas de confianza, Grupos de Terapia….

 

 

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